En un entorno natural cercano a Barcelona, se esconde un refugio de paz: una sala de yoga subterránea.
Integrada a la naturaleza, ofrece un ambiente tranquilo y luminoso, ideal para la práctica del yoga y el bienestar. Un acceso acogedor te conduce a la entrada. Un pasillo y una escalera pavimentada, rodeados de vegetación, te guían a la entrada de la sala, creando una atmósfera de calma y anticipación. La sala, amplia y diáfana, se inunda de luz natural gracias a un gran ventanal. Equipada con todo lo necesario para una práctica cómoda y segura, invita a la desconexión y el cuidado personal.
Más que un espacio para el yoga, es un refugio para el cuerpo y el alma. ¿Te gustaría crear un espacio similar en tu hogar?