Villa Macta, situada en la Costa Brava, se distingue por su diseño moderno y elegante que se funde de manera armoniosa con el paisaje natural.
Esta villa de líneas limpias y fachada blanca no solo resalta por su estética contemporánea, sino también por su distribución de espacios pensada para ofrecer comodidad y estilo en un entorno costero incomparable.
El interior de la villa es luminoso y espacioso, con grandes ventanales que permiten una conexión continua con el exterior. Los espacios están diseñados para maximizar la luz natural, creando un ambiente acogedor y relajante. La cocina abierta y el salón cuentan con acabados de alta calidad y mobiliario moderno, proporcionando un espacio funcional y estéticamente agradable. El jardín, dispuesto en dos niveles, incluye una piscina y áreas ajardinadas, ofreciendo múltiples espacios para el ocio y el descanso.
La combinación de estos elementos crea un ambiente ideal para disfrutar de la vida al aire libre en un entorno privado y sereno.